EL ÉXODO: CUANDO DIOS ABRE CAMINOS DONDE NO LOS HAY
La situación: Un pueblo esclavizado sin esperanza
Imaginate por un momento que tu familia y tú fueron esclavos en un país extranjero durante más de 400 años. Trabajos forzados, maltratos, sin derechos, sin libertad. Así vivía el pueblo de Israel en Egipto. Parecía que nunca saldrían de esa pesadilla. Muchos habían perdido la esperanza.
Pero Dios tenía otros aviones...
El texto bíblico nos cuenta:
"Los israelitas gemían bajo la esclavitud y gritaban pidiendo auxilio. Sus gritos, provocados por la esclavitud, llegaron hasta Dios. Dios oyó sus gemidos y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Dios vio a los israelitas y se fijó en ellos." Éxodo 2, 23-25
La intervención divina: Moisés, el líder improbable
Dios eligió a Moisés, un hombre que tartamudeaba y se creía incapaz, para liberar a su pueblo. ¿Te parece familiar? A veces Dios nos pide cosas que creemos que no podemos hacer.
"Moisés dijo a Dios: '¿Quién soy yo para ir al Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?' Dios le respondió: 'Yo estaré contigo'". Éxodo 3, 11-12
El momento más épico: El Mar Rojo
Después de las diez plagas, el Faraón finalmente dejó salir al pueblo. Pero luego se arrepintió y los persiguió con su ejército. Los israelitas se encontraron atrapados entre el mar y los soldados egipcios. ¡Imagínate el pánico!
"Moisés respondió al pueblo: 'No teman. Manténganse firmes y vean la salvación que el Señor realizará hoy en favor de ustedes... Ustedes quédense tranquilos'". Éxodo 14, 13-14
Y entonces sucedió lo impensable:
"Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este que secó el mar. Las aguas se dividieron, y los israelitas entraron en el mar por el cauce seco, mientras las aguas formaban una muralla a su derecha y a su izquierda." Éxodo 14, 21-22
¿Qué nos enseña esto hoy?
- Dios escucha tus gritos de auxilio : Cuando sientes que nadie te entiende, Dios sí lo hace.
- Él puede usar elegirte a pesar de tus debilidades : Como Moisés, no necesitas ser perfecto para que Dios te elija.
- Siempre hay una salida : Cuando parece que no hay camino, Dios puede abrir uno nuevo.
- La liberación es posible : Ninguna "esclavitud" (adicciones, malos hábitos, situaciones tóxicas) es más fuerte que el poder de Dios.