LA ENCARNACIÓN Y SALVACIÓN: DIOS SE HACE CERCANO

La situación: La humanidad perdida en el pecado

Durante siglos, la humanidad había perdido su conexión directa con Dios. Los profetas anunciaban la llegada de un Salvador, pero parecía que tardaba mucho en llegar. Las personas vivían con culpa, desesperanza y sin un propósito claro de vida.

El anuncio que cambió todo:

"El ángel le dijo: 'No temas, María, porque has encontrado gracia delante de Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo.'" Lucas 1, 30-32

El momento más revolucionario de la historia:

"Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad". Juan 1, 14

¡Imagínate! El creador del universo decidió vivir como nosotros, experimentar nuestras luchas, dolores y tentaciones. 

Jesús vivió todo lo que tú vives:

• Tuvo hambre, sed y cansancio (Juan 4,6-7)
• Sintió tristeza y lloró (Juan 11,35)
• Fue tentado como nosotros (Hebreos 4,15)
• Experimentó la traición y el abandono (Mateo 26,56)

La salvación: El amor más grande

El momento más intenso llegó cuando Jesús decidió morir en la cruz por nosotros:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna." Juan 3, 16

Y la prueba definitiva de que todo esto era real:

"¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron." Marcos 16, 6

¿Qué significa esto para tu vida?

• No solo : Jesús conoce exactamente lo que sientes porque lo estás vivido.
• Tienes un propósito : Fuiste creado para algo grande, no eres un accidente.
• Hay perdón para todo : No importa qué hayas hecho, siempre puedes empezar de nuevo.
• La muerte no es el final : Hay esperanza más allá de esta vida.
• Eres valorado infinitamente : Dios mismo dio su vida por ti.